Fino siempre apunta a más y este año la cosecha de soya ha batido todas las cifras procedentes de la empresa. La siembra ha llegado a las 975.000 hectáreas y se ha tenido un crecimiento del 8,2 % con respecto al área sembrada el año anterior.

La principal razón de este gran logro es la planificación estratégica de la empresa, que está basada en la proyección del crecimiento del cultivo de la soya y girasol así como también del rendimiento de estos cultivos. En base a estas proyecciones se hace la planificación de crecimiento a corto, mediano y largo plazo.

En los fundos agrícolas el cultivo de soya es el de mayor importancia. Este año se ha sembrado un 52% (7780 Ha) más que en los últimos 9 años; siendo un record histórico, formando parte de los lineamientos del crecimiento del negocio agrícola.

El cultivo de la soya se siembra en los cuatro puntos cardinales del departamento denominándose siembra de verano y de invierno. El ciclo del cultivo de la soya, desde la siembra hasta la cosecha, oscila entre 100 y 120 días. Luego, la mayor parte de la producción se comercializa con la industria y la otra con los exportadores de grano. El producto industrializado se vende como consumo nacional y los excedentes se exportan.